Los termómetros marcan los 40ºC en las calles del barrio de San Diego, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas. José y su familia ya no saben qué hacer para combatir el calor sofocante. «Aquí hace un calor terrible, la situación en verano es mucho más complicada que en invierno. Nosotros no tenemos calefacción, cuando hace frío ponemos más mantas y nos abrigamos, pero en verano no hay forma de soportar el calor o nos duchamos a todas horas gastando agua o hay que tener aire acondicionado, al final todo son gastos», explica.

El calor entiende de clases y con la subida de la luz la pobreza energética y las desigualdades se evidencian cada vez más. Una investigación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) sobre el impacto del calor en los barrios de la capital ha descubierto que las diferencias de temperaturas entre los barrios más humildes (como Puente de Vallecas, Usera o Carabanchel) y los más ricos pueden llegar a superar los 8ºC debido a factores como la ausencia de zonas verdes, longevidad de edificios, presencia de tráfico y, obviamente, el poder adquisitivo. (LEER MÁS)