Para localizar la colonia de los Bomberos hay que dar, primero, con alguien como Fernando José Reyter (72 años, Madrid). Reside en el barrio de Moscardó desde 1951. Está casado y tiene dos hijas. Trabajó en las artes gráficas y como jefe de almacén. Viste sombrero desde hace 20 años. Es miembro activo de la asociación vecinal. Lo saluda todo el mundo. Desde las señoras que pasan con la compra a los carteros. “Es que llevo 70 años pateándome el barrio”, argumenta.

A pocos metros del mercado de Usera, rodeada de edificios de tres y cuatro plantas y vigilada por el mural de la Venus de Usera, resiste la colonia Bomberos. Son 55 viviendas unifamiliares repartidas en dos hileras que atraviesa la calle Media que termina ―o empieza, según se mire― en curva. No es sencillo encontrar a alguien que identifique el emplazamiento de la colonia. Una serie de llamadas y mensajes desembocó en Fernando, que ha tratado de documentarse lo mejor posible para la visita. “Estas casas se construyeron para dar un hogar a los bomberos del parque de Santa María de la Cabeza, no sé si queda alguno de los habitantes originales…”. (LEER MÁS)