La instalación de una chimenea en la cubierta del Tanatorio de la M-40 ha desatado una nueva ola de inquietud entre los vecinos de Usera y Villaverde, que ven en esta actuación un claro indicio de que la empresa funeraria Parcesa continúa adelante con su proyecto de construcción de un horno crematorio, a pesar de que la concesión de la licencia municipal aún se encuentra pendiente de resolución judicial.
El caso está actualmente en manos del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 32 de Madrid, a raíz del recurso interpuesto por las asociaciones vecinales de ambos distritos y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM). Sin embargo, las obras no se han detenido, y la reciente colocación de la chimenea ha sido interpretada por los colectivos como un paso más hacia una posible apertura durante el verano.
Las asociaciones temen que el Ayuntamiento de Madrid aproveche el periodo estival para otorgar la licencia de actividad definitiva, lo que permitiría a Parcesa comenzar a operar el crematorio en plena temporada de vacaciones, cuando la capacidad de reacción vecinal es más limitada. Ante esta posibilidad, los vecinos preparan nuevas movilizaciones, acciones de denuncia ante el Parlamento Europeo, y han reactivado una campaña en Change.org en la que más de 1.200 personas ya han firmado un compromiso simbólico de no utilizar los servicios de la empresa funeraria.
La petición, bajo el lema “Si a Parcesa no le importa mi salud, tampoco se aprovechará de mi muerte”, representa un gesto de protesta pacífica y rotundo. Los firmantes expresan su rechazo a ser trasladados a instalaciones de Parcesa y aseguran que intentarán evitar también que sus allegados las utilicen. (ELDIARIODEMADRID.ES) (Leer más)
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