El Ayuntamiento de Madrid ha concedido en mitad de agosto licencia para construir un polémico horno crematorio en Usera y ponerlo en funcionamiento durante los próximos ocho años. Estará situado en el número 36 de la avenida de Rosales, dentro de las instalaciones del tanatorio que la empresa Parcesa posee en la M-40.
Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, la Agencia de Actividades autoriza a dicha empresa las obras para instalar un horno crematorio después de un informe de los técnicos municipales emitido el pasado 16 de agosto, “favorable a la concesión de la licencia solicitada por el interesado”. La licencia incluye “obras interiores de acondicionamiento en planta baja, así como ”nueva distribución de tabiquería y cerramientos interiores con levantado de nuevas fábricas de ladrillos y sus revestimientos, incluyendo demoliciones previas, bancadas e instalaciones“. También se permiten ”obras de acondicionamiento en azotea destinada a la instalación del recinto de filtros, incluyendo la ejecución perimetral del recinto mediante apantallamiento acústico“.
La instalación autorizada consta de un horno incinerador provisto de cuatro quemadores, además de una chimenea de 36 metros de altura. Todo el sistema será alimentado por dos calderas y un grupo electrógeno que suman una potencia superior a los 1.400 kWt. El Ayuntamiento aclara además en la concesión de la licencia que no es necesaria la emisión de un informe de evaluación ambiental y deja en manos de la Comunidad de Madrid la autorización definitiva de la cremación de cadáveres, al señalar que es la que debe “establecer las condiciones de la autorización encaminadas a garantizar la integración ambiental de la actividad”. (eldiario.es) (Leer más)
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