(eldiario.es) Llega el verano, el tiempo libre, el ocio, abren las piscinas y cierran los comedores escolares. Y, sin ellos, unos 850.000 menores se quedan sin su beca de comedor, según denuncia el informe Los derechos de la infancia no se van de vacaciones, elaborado por la ONG Educo. El estudio alerta del riesgo que esconden los casi ochenta días de verano escolar: sin la beca de comedor que disfrutan durante el curso peligra la comida saludable y completa al día que sí tienen el resto del año. La ONG denomina esta situación como el “olvido vacacional”.
Pilar Orenes, directora general de Educo, lamenta que el “derecho a la alimentación” de estos menores “está en entredicho”. Pese a que ya existen ayudas por parte de las administraciones públicas y de entidades sociales, es cada vez más complejo saber “cuántos niños y niñas llegan [a las becas] o si cubren todos los meses de verano”. Según una encuesta de la misma entidad, solo una de cada siete escuelas que participa en los programas de Educo afirma que el alumnado con beca comedor tiene asegurada su alimentación todo el verano.
Orenes denuncia que los campamentos de verano destinados a los más vulnerables “no siempre incluyen la comida, no llegan a todos los que lo necesitan, no cubren todo el coste y no suelen abarcar todo el periodo vacacional”. Por todo ello, la entidad también la lanzado la campaña Miedo a la nevera vacía, con el objetivo de mostrar el temor de muchas familias de que sus hijos se den cuenta de su situación. (Leer más)
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