Si ha habido una cita electoral en los últimos cincuenta años de democracia en la que la abstención ha sido clave, muy posiblemente, la tengamos en menos de una semana. En un momento en el que el servicio de Correos está colapsado, sólo se pueden hacer cábalas sobre el número de votantes que no pasarán por las urnas el próximo 23 de julio por estar de vacaciones u otros motivos. Lo que si sabemos es que la Comunidad de Madrid será una plaza clave a la hora de ocupar el sillón en la Moncloa: 37 diputados en juego. Y dentro de la provincia, la capital, con alrededor de dos millones de votos por disputar, será determinante.

Lo cierto es que el «mapa» de la abstención en la ciudad de Madrid revela una importante brecha tanto por distritos como por barrios. Al menos, si tomamos como base los resultados de las últimas generales, celebradas en noviembre de 2019. En lo que respecta a los distritos, destaca el caso de Usera: casi un 35% de votantes se quedó en casa. Por contra, el menos abstencionista fue Retiro, con menos de un 20%, lo que supone una diferencia entre el primero y el último de quince puntos. (Leer más)